Todos iguales, todos distintos

Como tutora de Primaria utilizaría una sencilla actividad para explicar la diversidad y lo enriquecedora que es:

Le entregaría a cada alumno un papel donde anotar una cualidad que le describiera (simpática, trabajador, alegre, chistoso…), sin poner nombres ni datos personales que pudieran dar pie a identificarles. Acto seguido recogería los papeles para después leerlos en voz alta y de uno en uno, intentando descubrir entre todos de qué compañero se trata. Al final, entre todos podríamos comprobar que no hay cualidades iguales, al igual que no hay personas iguales. Pero la unión de todas esas cualidades se pueden utilizar para inventarnos y crear una mejor persona. Así como en la vida las personas y sus diferencias hacen que nos complementemos los unos a los otros.

 Con los más pequeños podríamos trabajar la diversidad viendo un vídeo  que trata de aceptar a las personas que, por un motivo u otro, son diferentes a nosotros. El mensaje que trasmite es que hay que ser tolerantes y solidarias con ellas para poder integrarlas en nuestro ambiente, sin hacerlas cambiar su manera de ser. El cuento se llama “Por cuatro esquinitas de nada” de Jéröme Ruillier. Los protagonistas no son personas sino figuras geométricas, un cuadrado y varios círculos.